Un señor normal y corriente estaba leyendo y cada vez leía más libros y más libros. Los libros eran todos de aventuras, de caballeros, de princesas en peligro pero leía tanto, tanto que se volvió un poco loco y decidió ir a buscar sus aventuras. Necesitaba un compañero de aventuras y decidió que podría ser su caballo pero necesitaba un nombre fuerte, potente, impactante y tras un día pensando que nombre ponerle, ¡¡¡¡¡ ROCINANTE !!!!! pero él también queería un nombre y se le ocurió uno, ¡¡¡¡¡DON QUIJOTE !!!!! después cogió una armadura vieja del desván, la limpió y ya tenía una armadura limpia, después salió en busca de sus aventuras.
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Hola!Yo soy una señora normal y corriente, pero voy a salir en busca de aventuras en cuanto encuentre una armadura en el desván. Bonito resumen, Diego!
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